Los trabajadores de la compañía recolectora Soluciones Ambientales Comunitarias (Sacosa), encargada del servicio de aseo en la ciudad de Santiago, se declararon en un paro indefinido de labores como rechazo a una serie de cambios administrativos ejecutados por los propietarios de la compañía.
Ayer, cientos de usuarios del servicio de recolección de basura se vieron sorprendidos cuando al llegar a las oficinas de la citada empresa, se encontraban con las puertas cerradas y dentro los 45 obreros que se mantuvieron reunidos en el local, esperando una respuesta por parte de los directivos de la empresa.
Los huelguistas, que en su mayoría son recolectores, conductores de camiones compactadores y las hormiguitas dedicadas al barrido de las calles de la ciudad advirtieron que la medida sería indefinida y que no levantarán el paro hasta tanto alguno de los dueños de la empresa se presente.
Ernesto Moreno, vocero de los trabajadores, expuso que el problema radica en algunos cambios administrativos que ha implementado los directivos de la empresa que han “burocratizado” las operaciones de la misma.
“No puede ser que si se daña un camión recolector tengamos que esperar un trámite largo para que sea reparado y al final los usuarios nos cuestionan porque tardamos en recoger la basura”, planteó la fuente.
De acuerdo con Moreno, en una empresa privada que presta un servicio público sanitario no se pueden retrasar los procesos porque se comienza a reflejar en acumulación de basura.
De hecho, a raíz de la paralización de labores de los recolectores, la acumulación de basura comenzó desde ayer a sentirse en áreas residenciales de los corregimientos de Santiago, San Martín y Canto del Llano por donde desde el viernes no han pasado los camiones.
Sobre el tema, el abogado Roberto Ábrego, uno de los accionistas de la empresa, respondió que el problema inicial fue el daño de cuatro camiones pero ya se repararon, sin embargo, aseguró no entender las razones por las que los obreros declararon un paro, por lo cual viajó hasta la ciudad de Santiago para escuchar sus inquietudes.