En el Gabinete Agropecuario, celebrado en Santiago, se hizo la entrega de más de 39 millones de dólares a productores de todo el país.
Con la presencia del presidente de la republica Laurentino Cortizo Cohen, se hizo entrega de este desembolso, con lo cual se saldan deudas pendientes desde hace años a los productores.
La medida de cancelar estos compromisos atrasados por parte del Estado, tienen el fin de reactivar el sector agropecuario, seriamente golpeado ante la ausencia en las últimas décadas de una política de Estado para el sector, la improvisación y el incumplimiento de promesas.
Para reactivar la economía nacional se desembolsaron 9.7 millones de balboas a 143 productores de arroz; 1.2 millones de balboas a más de 2 mil productores de leche grado C; 1.8 millones de balboas a 194 productores de maíz.
El gobierno del presidente Cortizo Cohen propiciará una política de Estado que garantice la seguridad jurídica, que incluya la comercialización y mercadeo, con acceso a los mercados internos y externos, productividad, asistencia técnica, sanidad, investigación, infraestructura de producción, entre otros.
Durante el Gabinete Agropecuario, también se entregaron varias resoluciones entre ellas: el resuelto que emite una alerta sanitaria por la peste porcina africana, donde el titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, entrego el documento a los productores porcinos, para que se sientan respaldados durante esta alerta y los controles que se deben seguir para la importación de esta carne.
Mientras que el MICI, también entrego una resolución para control de entrada de carne al país, como medida de vigilar que se estén cumpliendo con las normas establecidas de importación y que estén vinculado al sector agropecuario, donde también indica que Aduanas debe garantizar que el precio de la carne importada no afecte al productor nacional.
Otros de los anuncios realizados en materia agropecuaria, fue por parte del Director Nacional del IMA, Tito Arauz, quien manifestó que se harán cambios en las ferias para evitar el aglomeramiento innecesario de consumidores, comunicando adecuadamente la cantidad de quintales o bolsas de arroz que se tiene para la venta, como también los picnic, y así distribuir adecuadamente estos productos, y a la vez implementar un control no solo de personas sino también de los mismos productores que participan de dichas ferias, entre otras medidas.