EN ALERTA POR CONTRUCCIÓN DE PORQUERIZA

Los moradores de unas seis comunidades del corregimiento El Barrito de Atalaya, se mantienen en estado de alerta por la construcción de una porqueriza muy cerca de dos quebradas que desembocan en el rio Sábalo, uno de los más visitados por los turistas en esta región de Veraguas.

 

Dámaso Monrroy, presidente de la junta de desarrollo local de Los Corralillos de Atalaya, explicó que ante la construcción de una porqueriza que no cuenta con los permisos reglamentarios, ellos se oponen al sitio donde se ubicará puesto que afectará a dos quebradas que desembocan de forma directa al rio Sábalo uno de los balnearios más visitados en esta región.

 

De acuerdo con Monrroy, este afluente hídrico es utilizado para la pesca de camarones y otras especies de agua dulce, en la que familias humildes se dedican a este arte para el sustento alimentario.

 

Los moradores no se oponen a la construcción de la obra, lo que quieren es que se reubique la porqueriza para que no afecte a las quebradas y ríos que hay en esta región del sur de Atalaya, señaló Monrroy.

 

En tanto, Víctor Madrid, residente en Tara de Atalaya, sostuvo que lo único que piden es que se cumplan las leyes en cuanto a la distancia a las fuentes hídricas, los permisos de construcción, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y otros requisitos para que se pueda construir una porqueriza en estas comunidades cuya subsistencia depende de la vida de los ríos y sus especies acuáticas.

 

Por su parte, Edwin Monrroy, residente en La Colorada de Santiago, aclaró que él se maneja por medio del EIA y cumpliendo con las recomendaciones del Minsa, quienes hicieron una inspección en el área de construcción y sugirieron reubicar una zanja para evitar que los desechos sólidos y lixiviados se viertan en las dos quebradas cercanas a la porqueriza.

 

Por el momento, la construcción de la porqueriza se mantiene suspendida hasta tanto se obtengan todos los permisos necesarios de las entidades correspondientes a esta clase de actividades, reiteró Monrroy.

 

Las autoridades de Atalaya se mantienen en vigilancia para aplicar las normas correspondientes.