Muchos de los proyectos residenciales que se construyen en el distrito de Santiago representan un verdadero dolor de cabeza para quienes adquieren allí sus viviendas.
La deficiencia en los servicios básicos y en la calidad de los materiales utilizados ha motivado constantes reclamos, protestas y cierres de calle por parte de los afectados.
La queja se ha hecho sentir al punto de exigir al Miviot, MOP e Ingeniería Municipal que tomen acciones para terminar con la mala práctica de las promotoras de vivienda de incumplir con la construcción de buenas calles, sistemas sanitarios, acueductos y casas de buena calidad.
Darío Medina, propietario de un inmueble, manifestó que hace 12 años adquirió una vivienda en el residencial Marbella de la ciudad de Santiago y no pasaron 4 años cuando ya las calles estaban en pésimo estado, y no tenían a quién recurrir porque la promotora había desaparecido y las calles nunca fueron traspasadas al Estado.
Un caso peor vive Luis Solís, morador del Residencial Santa Mónica, en el que nunca construyeron una carretera ni siquiera de sello asfáltico. Dijo que la promotora les prometió calles de asfalto y nunca las construyó, por lo que hasta el día de hoy viven un calvario con calles de tierra en pésimo estado.
Leonel Delgado, residente en Las Praderas, expresó que la empresa promotora que desarrolló el proyecto construyó un sistema sanitario defectuoso que no ha podido ser traspasado al Idaan y los residentes están sufriendo las consecuencias porque periódicamente se dan desbordes de aguas servidas.