En pie de guerra se encuentra la comunidad educativa de la escuela Miguel Alba de Soná, en Veraguas, que desde la semana pasada presionan al Gobierno para que construya sus nuevas instalaciones.
Desde tempranas horas de ayer, realizaron el acto cívico entre los herbazales y una cadena humana donde actualmente se debe construir el proyecto, como protesta ante el estancamiento de los tramites de ejecución de la obra que han esperado por cuatro años.
‘Los estudiantes son los que están pasando calamidades para recibir sus clases en condiciones inapropiadas’, criticó Miriam de Franco, una de las acudientes.
Jacinto Sánchez, docente de ese plantel, recordó que la empresa que se ganó la licitación el terreno preparado.
Hace unos días el ministro de la Secretaria de Metas, Jorge González, solicitó a la comunidad un plazo hasta el jueves para dar a conocer la nueva empresa y la aseguradora que retomará el proyecto.